Calentar un poco la leche, bajar el
fuego y echar en ella la mantequilla, revolver y cuando esté bien disuelta echar
el chocolate en polvo y disolverlo removiendo constantemente. Batir las yemas
con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa, añadir el chocolate y seguir
batiendo.
Una vez mezclado dejar que se enfríe. Echar la sal a las claras y montarlas a
punto de nieve, agregarlo al chocolate mezclado con las yemas (ya frío) y
mezclar bien con una espátula.
Repartir el mousse de chocolate en copas individuales e introducirlas en el
frigorífico durante un mínimo de 90 minutos. Echar nata montada en la superficie
y servir